viernes, 12 de abril de 2013

Aprender a dar Gracias

  

La intención de hacer el bien, cumpliendo un deber o por la generosidad  de un  semejante, despierta una profunda alegría en nuestro corazón  que se traduce en Gratitud.
Es entonces cuando  nos manisfestamos dando las "gracias" o  también expresando la importancia de ese gesto...pero la gratitud trasciende a la expresión de palabras de reconocimiento Ella transforma nuestra vida y ese acto, simple, desinteresado y valioso para nosotros, estará siempre  presente como la más pura expresión de afecto. No importa cuánto esa persona nos estime; ya que nos obsequia un espacio en su vida y estar en la vida de otro ser, es de un valor incalculable. Por esa raón y más, es fundamental aprender a dar Gracias.
Recuerdo un relato de un piloto que practicaba paracaidismo, llegando a ser famoso. Cierto día se encontró con un señor que ante su sorpresa, le dijo que su puesto de trabajo  había sido al lado suyo y estar atento para controlar que su paracaídas estuviera en perfecto estado.
El piloto quedó tan sorprendido y agradecido a aquel hombre al que nunca había prestado atención, porque además le enseñó  que todos, aún en pequeños o grandes proyectos que emprendemos,  tenemos "paracaídas" que nos ayudan. Se emocionó muchísimo y decidió  agradecerle y en su honor, al comienzo de cada una de sus conferencias  lo nombraba y por supuesto le ofreció su eterna ayuda, para lo que fuere.
Cuantas veces pensamos que lo bueno lo logramos sólo por nuestro esfuerzo...
Se le debe dar magnitud a la actitud  y no al beneficio práctico de lo recibido.
Y por sobre todo, debemos agradecer a DIOS al despertar de cada día que vivimos..
Se genera así,  un vínculo o compromiso de confianza y a partir de allí  fluirán emociones en la relación con el otro; de  respeto, fidelidad y solidez  en la comunicación a través del amor...
Perder muestra capacidad de querer y amar a nuestro prójimo a través de la ingratitud, sea cual fuere el motivo, genera riesgos y vacíos, que como siempre decimos es como una copa de cristal que se golpea y se raja...no se rompe pero el quiebre está.
¡No olvidemos ser agradecidos!
¡Gracias a todos los que de una forma u otra están presente en mi vida dando brillo y luz a cada uno de mis momentos! Tosos los besos.
       
     
     
     

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Esperamos tu comentario con agrado...

Salvatore Donadío